Si bien es cierto que muchas entidades bancarias han eliminado la conocida como cláusula suelo, un gran número de bancos la mantienen o se niegan a devolver aquellos importes de más que han de ser abonados a los clientes. Por ello se presume necesario que el cliente obtenga la información y asesoramiento legal necesarios para hacer frente a la situación.
¿En qué consiste la cláusula suelo?
La cláusula suelo es un apartado contractual dentro de préstamo bancario mediante el cual se establece un límite mínimo que se aplicará directamente en la cuota, independientemente de que el tipo de interés baje. De esta manera, se convierte en una cláusula que acaba por beneficiar a los bancos perjudicando al mismo tiempo al cliente, ya que si se produce una bajada de los tipos de interés, no se puede trasladar a la cuota mensual por la presencia tal cláusula, actuando como bloqueo en lo que puede considerarse un fraude bancario.
Es por ello que los economistas y expertos financieros consideran la cláusula suelo como una cláusula abusiva. Ante la falta de conocimiento financiero o legal, se recomienda a los clientes víctimas del préstamo la contratación de servicios profesionales en derecho mercantil. Pues esta gestión requiere de trámites y conocimientos más complejos que los de una simple solicitud de hipoteca, la realización de una plantilla de ingresos y gastos o una reclamación a la compañía de luz o gas.
¿Cómo saber si tengo la cláusula suelo?
Para saber si un cliente cuenta con la cláusula suelo en su contrato, sólo tendrá que observar la escritura del préstamo hipotecario, normalmente en el último apartado, donde figuran las advertencias notariales. Una vez detectada, se recomienda al cliente el rápido contacto con una asesoría legal con la que garantizar la correspondiente indemnización por daños y perjuicios.
¿Cómo se calcula la cláusula suelo?
Para poder calcular de forma exacta la cantidad adicional que el cliente ha pagado, los clientes pueden recurrir a calculadoras o simuladores en Internet. En ellos, el afectado deberá introducir datos sobre el principio y el final de la hipoteca, como las cantidades abonadas a modo de cuota, el tipo de interés o la cantidad de cláusula suelo.
¿Cómo reclamar la cláusula suelo?
Tras una gran acumulación de quejas y reclamaciones por parte de los clientes ante una cláusula considerada abusiva e ilegal, la legislación española ha establecido un mecanismo mediante el cual se permite al cliente realizar una reclamación a la entidad bancaria, sin tener que recurrir directamente a una demanda judicial.
A la hora de realizar la reclamación se necesita seguir un modelo concreto, el cual habrá que rellenar con los datos del cliente que ha sido estafado, y dejar constancia por escrito de la solicitud del dinero que le pertenece y le ha sido arrebatado injustamente, seguido de una dirección de contacto y firma del particular.
A partir de ese momento, el banco puede aceptar o no el abuso de la cláusula. En caso de aceptarlo, le enviará a la dirección del cliente un cálculo con la cantidad que considera pertinente, sumado a los intereses legales sobre la cantidad que el cliente ha pagado de más. Sin embargo, si el banco desestima que la cláusula haya sido abusiva, simplemente le enviará una notificación dejando constancia de su postura. Es en ese momento cuando surge la necesidad de contactar con servicios profesionales que se encarguen de gestionar la situación con los tribunales de por medio.