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Algunos bancos y cajas de ahorro como la antigua Sa Nostra (ahora BMN-Bankia) ofrecían un tipo de hipoteca cuya cuota la denominaban “cuota blindada”. El sistema de amortización suponía calcular la cuota con el sistema de amortización de cuota constante pero, si los intereses variables subían, se ampliaba el plazo, y si bajaban los intereses, se reducía el plazo, para que la cuota se mantuviera constante a pesar de la evolución de los intereses. Era un tipo de hipoteca interesante para determinados perfiles dispuestos a asumir el riesgo de tipo de interés, pero que no lo querían ver reflejado en subidas y bajadas de cuota. En todo caso el banco debería haber aplicado un plus de información y mostrar los efectos en el cuadro de amortización de las subidas y bajadas de los intereses.
Si tienes dudas te sugiero acudas a un asesor hipotecario o a un abogado especializado en hipotecas de cuota constante.